Es aconsejable planificar la mudanza con al menos 10 días de antelación, de lo contrario es posible que tengamos que pagar más por lo mismo. Las empresas de mudanzas normalmente fluctuan los precios de sus presupuestos según tengan de completos los días del mes. Por todos es sabido que los finales de mes son frenéticos de trabajo para las empresas de mudanzas, de modo que en la medida de lo posible es recomendable huir de la última semana de mes para trasladarnos.
Las mudanzas express suelen ser sinónimo de encarecimiento en el precio final de nuestra mudanza, de modo que la urgencia se paga.